Hace dos meses tuve la oportunidad de pasar desde
Duran a Guayaquil en la Aerovía, transporte publicitado por la Municipalidad de
Guayaquil que fue el principal gestor de esta obra, el recorrido fantástico, el
diseño mas que inteligente, los parajes que se ven desde allá arriba dignos de
poder saber que tenemos una ciudad maravillosa. Al realizar el recorrido
correspondiente uno advierte que estas capsulas pasan por el cerro en donde se
encuentra el CEMENTERIO GENERAL de
la ciudad de Guayaquil, justo al inicio de este, en donde se encuentra la puerta
No 1, al lado de este se encuentra de manera imperceptible y sin llamar mucho
la atención el CEMENTERIO DE LOS
PROTESTANTES o EXTRANJEROS. Es un terreno un tanto irregular, digamos que
no es ni chico, ni tampoco inmenso, pero era el sitio destinado para que los
despojos mortales de aquellos que no eran de Guayaquil, que eran extranjeros y
que comulgaban una Fe diferente a la católica obtenga su sepultura en ese
lugar. Se lo puede observar con maleza, descuidado y por demás está decir feo,
requetefeo, es ese el accionar o la herencia de tanto organismo que lo ha
manejado y que nunca han hecho nada.
Es por eso que el sitio nunca se pudo poner en un
lugar de privilegio o desarrollarse como debería de ser, un espacio como este
en México, Brasil o Estados Unidos seria un punto fijo para visitar o citarlo a
lo menos o narrarlo con guías turísticos que puedan decir al menos algo de la
Historia que se dio en ese lugar.
Alguna vez le escuche a Eddy Crowe + que su bisabuelo
el Dr. James P. Crowe un médico que Eloy Alfaro trajo en la época de los
inicios del Ferrocarril, murió por las enfermedades propias de esos años y
estuvo hospitalizado en el antiguo Hospital Vernaza, luego de su fallecimiento
fue enterrado en el CEMENTERIO
PROTESTANTE, la verdad es que el indago, busco y quiso saber el paradero
exacto en toda esa extensión de tierra, siendo un personaje, no tuvo lapida, quizás
se lo arrojo en alguna fosa común dentro de esa extensión de tierra, pero habría
que hacer un trabajo grande, exhumar cadáveres, hacer exámenes de ADN para buscar
diligentemente la verdad del asunto y contrastar con pruebas a sus
descendientes directos para corroborar si se daba o no con su ancestro.
Desde que estoy inmerso en saber la radiografía
PROTESTANTE de este país e interesarme en este ICONO de nuestra fe, creo que
nosotros tampoco como parte de una COMUNIDAD y cuya MEMORIA HISTORICA merece
ser conservada, no hemos hecho nada, y no le hemos dicho a nuestras
autoridades, hay dinero para todo, para programas tan detestables, paupérrimos,
algunos inmorales, falta de ética y otros corruptos, que no ha habido dinero
para poder decir, señores nosotros también somos ecuatorianos y tenemos también
nuestros derechos.
El Cementerio Protestante en Guayaquil, es sin duda
una Joya en bruto sin haber sido explotada, pensamos que las autoridades
correspondientes, y las manos por las que ha pasado poco o nada han hecho como
para hacer de este, un punto turístico e histórico mas de esta ciudad.
Entendemos que la cámara alemana, la Junta de Beneficencia y el Municipio de
Guayaquil en su tiempo lo tenían a su cargo, hoy permanece como siempre,
desolado, con arbusto, vegetación y sin atención y cerrado al público, es decir
toda una tragedia, para un sitio donde se encuentran los restos o vestigios de ciudadanos
que llegaron de otras latitudes y con diferentes nacionalidades.
Se cuenta que este Cementerio Protestante fue creado
en el año de 1870 en el Puerto Principal ya que dese esa época había extranjeros
que morían por diversas causas sin saber donde poder ser enterrados, ya que
muchos de ellos no tenían familiares en esta ciudad. De hecho, hay que notar
que la mayoría de la Población en ese entonces de Guayaquil era católica,
asumimos que era en un 99 por ciento. Era ridículo, pero así era la usanza, se
les impedía a los protestantes ser enterrados con los católicos.
Como anécdota se cuenta
que la razón que motivó su creación fue el fallecimiento en 1866 del señor
Edwar St. Jhon Neal, quien era el encargado de negocios del Imperio británico, conocemos que esta era la primera Potencial mundial
en ese entonces y que la Fe de esa Nación era Protestante.
Resulta que su cuerpo era trasladado al cementerio de la ciudad funcionarios de
la Iglesia católica impidieron
que sea enterrado en el Cementerio General de la ciudad, porque Neal era un protestante.
Recordemos que en esos
tiempos el cementerio era única y exclusivamente administrado por la Iglesia
católica para sus feligreses. Este hecho que se dio, origino que en 1870 se
construya el Cementerio de los Protestantes, años más tarde llevaba
el nombre de Cementerio de los Extranjeros.
Solo de imaginarse que no
encajabas en algún nicho por cuestiones que ni siquiera tenían nada que ver con
el requisito de morirse y que te excluyan, podemos cuantificar que nuestro país
se movía por cuestiones que ni siquiera eran legales.
Con el advenimiento de la
Revolución liberal esa forma de pensar y de actuar se delegó la administración de
este lugar a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, desde el año de 1905 hasta
el año de 1945, un buen trecho de tiempo, en que este organismo de forma ineficaz
y también los que después tomarían la POSTA los Cónsules Extranjeros que tenían
su acreditación en Guayaquil, quienes a su vez le delegarían a los del centro Cultural
alemán-ecuatoriano, que volverían a tropezar sobre la misma piedra. Bueno este
largo desfile de personas administrando al Cementerio Protestantes o de los
Extranjeros ha sido un ir y venir de personas y personajes que no han resuelto
esa situación, creo que la falta de tino y de compromiso en transformar ese
lugar como una parada obligatoria turística para enriquecer el acervo cultural
de nuestra ciudad y la falta de visión han hecho que este sitio se desarrolle
como debería ser.
Que se esperara mañana,
pues sin un plan para desarrollar turísticamente este sitio, una estadística de
cuantos cuerpos se encuentra allí enterrados, un conocimiento profundo de su
Historia y más, pues veremos que este lugar terminara allí desapareciendo con
sus recuerdos, parte de la idiosincrasia del ecuatoriano y de su manera de ser
al no preservar su Historia.
Sueño con ver este
espacio rehabilitado y llevado al máximo de su potencial, para apuntalar
nuestras raíces y decirle al Ecuador y al mundo que nuestra FE en el Dios
Poderoso se respeta.
· *Ab.
Eleodoro Esteban Portocarrero Clark, abogado guayaquileño, escritor e
historiador. 1969…Reside en la Ciudad de Guayaquil, casado, lleva dos libros
publicados uno de historia y un cuento. Y 5 Proyectos subidos a Amazon. Aparte de
haber sido Docente de Escuela y Colegio. Ejerce la Abogacía desde hace 21 años.
Telf. 0978922709. Email: eliotstephen69@hotmail.com