Así empece el recorrido de mi vida de casado, comprometiéndome para toda la vida justo el día de mi cumpleaños, un 29 de Octubre de 1999, fecha que recuerdo como ayer, la vida de casado no fue tan , pero tan fácil como chequear por la Tele una comedia familiar, pues la interacción de dos seres que antes no vivían juntos iba a estar rodeadas de grandes contrastes.
Mi esposa y yo tratamos de cuidarnos durante las primeras noches en Ambato, Quito y Guayaquil, casi lo cumplimos a raja tabla, hasta que el método del ritmo y todas esas cosas dadas en un manual no resultaron y se vino nuestra primogénita a visitar nuestro hogar, el cuidado duro UN AÑO. Como todo macho, machote y machito, yo quería un NIÑO, para mí era como religión eso y pensaba de pronto traemos a otro BARCELONISTA, la espera de 9 meses largos, de correr por aquí, por allá determino la vida de nuestra hija, una vida llena de labores, su mamá trabajaba en el Colegio Ciencia y Fe, daba lo que se llama BIBLIA a Colegio primero y luego a ESCUELA, con su panza a cuesta subía y bajaba esas escaleras, la bebé dentro de la mamá, freno un poco la vida de mi esposa que siempre se caracterizo de andar de "arriba para abajo". Si mal no recuerdo estando en los meses más críticos le mandaron reposo por su agitada "agenda". Esas fueron largas horas de acumular visitas al Doctor, de tomarse una que otra vitamina, de ir al Seguro Social, Etc.Yo todavía estaba en el primer amor del Magisterio Primario Particular y trabajaba en el querido TEODORO KELLY de Duran, viene a mi mente la etapa de la dolarización y lo que la gente pensaba al tener un dolar cuyo cambio se quedo en 25.000 sucres, los ecuatorianos incluido quien escribe estas líneas, consideraba un dolar, algo fuerte en moneda nacional, no obstante recuerdo que un viernes pedí un "adelanto" de mi quincena de 16 dólares, a la espera de mi primer niño.
Recuerdo que Benilda Franco, mi esposa comenzó con dolores un viernes 24 de Noviembre del 2000, hasta que en la madrugada del Sábado 25 de Noviembre del 2000 a eso de las 2 de la mañana, ya no podía mas con los dolores, aquel día para conseguir un taxi fue una odisea, pues nos dirigimos al IESS al Dr. Teodoro Maldonado Carbo, pero en la 48 y Fco. Segura donde viven mis suegros a esa hora era materialmente imposible salir, así que no tuvimos más opción que salir a la 38ava y Fco Segura, calle muy transitada a toda hora, pero al salir a pie, veíamos el inconveniente que una de esas calles era repoblada por seres malignos, que se dedicaban a quitarle las cosas a la gente, así que le dije a mi suegro: " Coja su piedra y yo la mía", emulamos a David, personaje bíblico y llegamos con bien a nuestro destino, tomamos el TAXI , y llegamos al Hospital, donde nos recibieron "unos residentes", cuyo curriculum, en realidad no nos daba mucha garantía, con todo Beni, espero hasta el nuevo "llamado de atención" que le hacía el bebé para salir. Yo busque una cómoda y acogedora silla de metal, en donde enrrolle mi 1, 72 Cm que mido y me acurruque allí, a la espera de la BUENA NUEVA, la misma que llego, anunciándome que una "negra linda y hermosa", había llegado, por complejo pensaba que era igual a su papá, me rodaba vuelta el pensamiento, preguntándome como sería, hasta que la conocí, todo parecía rodar en cámara lenta, cuando llegue al cuarto donde estaba las cunas, estaba en posición fetal, toda "cholita", era belluda, sus cabellos estaban parados y estaba bien arrugadita, no era tan grande, pero cuando la ví, me pareció la niña más bella del mundo, mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a ese pequeño ser que le dio tanta dificultad a su mamá anunciando que quería salir y estar con nosotros. Teníamos enfrente a la maravilla que Dios hizo desde antes de la fundación del mundo, y que Él destino para que fuese nuestra niña. Ese creo que fue el comienzo, para saber, cuánto la iba a querer, y ella desde un inicio también comenzó a trabajar en nuestros corazones, para ganarse nuestro cariño y simpatía, pues nos rodeo de sus gestos, de sus muecas, de sus primeras palabras, de lo dulce de su llanto, de lo tierno de sus miradas. Han pasado 12 años, me parece que el tiempo de forma inexorable se ha abierto paso y ya mi niña es casi una adolescente, esta grandecita, pero a medida que crece ocupo un lugar en el espacio y en el corazón de la FAMILIA PORTOCARRERO FRANCO, pues nos sentimos felices, recontra que felices que esa niñita de pucheros, en el ayer, nos ha regalado kilometraje de felicidad con sus ocurrencias, hoy sea esa niña que se convierte en una realidad gracias a su dedicación, cariño y esfuerzo, y gracias a esa sabiduría que Dios le ha dado, para destacarse en los estudios. Cada etapa de su vida estudiantil nos sigue sorprendiendo, hace poco quebró su propia marca sacando en todas las materias 20, cosa de la cual su mamá y yo nos sentimos orgullosos, palabra que dicho sea de paso entiéndase como AGRADECIDOS A DIOS, ya que no nos imaginamos que aquella pequeña que entro en el Jardín Escuela Familia Renacer iba a cosechar grandes triunfos a lo largo de sus 12 años, Stefy como la bautizo su tío Felipe Clark, es esa flecha puesta en nuestra aljaba, queremos que vuele alto con la ayuda de Dios, al igual que su Hno. Phil y que no se olviden de Dios. FELIZ DIA es la forma de agradecer por todo este tiempo, Dara Jamonita, mi bebé.
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