Escribo esta crónica
a pocas horas de salir del REGISTRO DE LA PROPIEDAD DEL CANTÓN DURAN, sin lugar
a dudas, el sitio resulta toda una burla para los que viven allí y para quienes
esporádicamente lo visitamos.
A los tiempos había
regresado, conocí el antiguo local que no era mejor que este, pero cuando
indague la nueva dirección me quede sorprendido, porque me encontré con una
casa de dos pisos, una cosa es observarla y otra es estar adentro, lo cual resulta
desagradable e incómoda, el espacio físico es inadecuado, cuando está llena la
pequeña sala de espera, la gente suele
estar de pie, a medida que hay más gente, el aire se vuelve denso, el aire
acondicionado un poco dañado, no sirve para abastecer a todos y el calor se
siente. El tiempo pasa presuroso, la revisión dura más allá del tiempo previsible
y el precio exagerado para un trabajo poco eficiente. Eso hablando de una casa
adaptada, para que funcione una dependencia pública, después se quejan cuando
se ve a una pequeña escuela particular funcionar en una similar.
El usuario, es la
razón de ser de toda institución pública, y porque no decir
de una privada. En esta casa se nota a leguas
puestos de trabajo apilados, unos con otros, un mundo de papeles y una atención
de último orden, me demoré en ese lugar cerca de dos horas, porque dos veces me
cambiaron el precio de una liquidación para una inscripción en dicho Registro. En
la liquidación que me hicieron observé, falta de seguridad, desconocimiento y
un titubeo único, corroborando, lo que en cierto sentido un colega de una
Notaria de Guayaquil, me había dicho de lo que sucede en esta entidad.
Mientras observaba que las personas que
estaban a la par conmigo todas desfilaron obteniendo lo que fueron a buscar y
se marcharon. Previo a todo esto que me aconteció, puse un documento en uno de
los testimonios que lleve, tuve la precaución de sacarle copia en mi trabajo y ¡oh
sorpresa! el muchacho que era el amanuense de la abogada revisora, perdió el
documento. La demora, me hastió al máximo y lleno de fastidio salí de ese mal
llamado Registro de la Propiedad de Duran, que para mí es una vergüenza, los
moradores de ese Cantón deberían reclamar por esa afrenta.
En resumidas cuentas,
la jornada fue todo un “relajillo”, salí presuroso abandonando aquel maltrecho
y caluroso lugar, disgustado por la pésima atención.
Es mi pregunta, ¿No
pueden alquilar un sitio ó un lugar mejor?, no hay recursos, porque el
servicio, me parece deficiente y la atención pésima, pero el cobro es
exagerado. DURAN entiendo que tiene cerca de 500.000 habitantes y se proyecta,
como uno de los cantones más importantes del Ecuador y su cabecera cantonal, es
una ciudad que va en expansión. Esta casa, me recuerda mucho, la casa que
alquilaba la Fiscalía hace unos 5 ó 6 años en DURÁN, pues esta era un lugar
horrible, maloliente y sucio, ahora funciona en un moderno local, cerca de la
estación de Ferrocarriles, pero hoy el REGISTRO DE LA PROPIEDAD DEL CANTON
DURAN reedita esa experiencia. Si los precios que cobran a los usuarios son
buenos, dígnense en poder comprar un terreno, hacer una edificación, para seres
humanos o alquilar un local amplio, donde puedan saber que van a recibir a
seres humanos y que estos merecen llegar a un sitio donde pueda devengarse todo
lo que ellos van a pagar.
Es una burla o una
tomadura de pelo haber trasladado a un ente tan importante a una casa de dos
pisos, no lo sé, pero hay que tomar los correctivos necesarios, pues que dirían
un extranjero al ver esa posilga como sede de una institución que maneja los
datos de una urbe que crece y crece, pero que no recibe la atención necesaria y
debida del caso. Hay que entonces poner manos en el asunto y no dejarnos vender
la idea de que eso está bien, porque somos un cantón pequeño, o porque el
usuario no reclama.
Duran merece una mejor suerte, su Registro de la Propiedad no esta a su altura.
Me pueden ayudar con la ubicacion exacta del REgistro de La propiedad de duran?
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