viernes, 20 de diciembre de 2013

EL MURAL DE LOS JAMAIQUINOS

Sin duda el hecho de que se haya pensando en una obra para plasmar una deuda es ya de por sì todo un acontecimiento, pero no es una deuda de el Colectivo Cutural que plasmo dicha obra, sino, de toda la sociedad civil ecuatoriana, y porque digo eso, porque aun los descendientes de jamaiquinos estamos inmersos en esto, que es parte intrìnseca de nosotros, porque forma parte de nuestra historia, de nuestras raìces, de nuestro trasfondo cultural, de nuestro *acervo.

"Cosa mas grande la vida chico", dijo Tres Patines y no se equìvoco, pues al escribano se le cayo la pluma y el tintero, o se le acabo la tinta, justo cuando tuvo que referirse a los jamaiquinos, algo inusual por cierto en quienes agudizan sus sentidos, a investigadores que dejan plasmados sus descubrimientos y a quienes quieren dejar a la posteridad algo de cierto sin temeridad, sino estar ceñidos a la verdad de los hechos.

Lo cierto es que "La Historia de los jamaiquinos en El Ecuador", tiene un parecido a la novela del famoso autor ecuatoriano Juan Montalvo, pero parodiandolo el tìtulo, quizàs suene asì: "Capìtulos que se le olvidaron a los Historiadores ecuatorianos". Y eso quizàs nos haga reir un rato, pero lejos de ello, si ese drama nos hace reflexionar, por què?, porque justamente esta parte de la historia ecuatoriana que es muy nuestra y que debemos de seguir de cerca, se la omitiò de *adrede para que no figure en las paginas de la Historia ecuatoriana como debe de ser, pues no habiendo nada que objetar, ni nada que decir, pues hasta allì la Historia del Ferrocarril y por ende la Historia ecuatoriana en este punto que señala dicho capìtulo, resultarìa perfecta, con la salvedad de que el lado humano, se lo omitiò, y que el resto nos resulta un mero y burdo maquillaje donde los actores parecen ser de plomo, pues nadie en la escena muere y todos resultaron vivos, sin ningùn rasguño. Pero la verdad sea dicha en honor a todos los que cayeron y a quienes sus nombres no los recuerda la posteridad, son hèroes ànonimos que sus patrias hoy no los reclaman, pero los descendientes de sus compañeros, no de sus amigos si. Justamente porque esta historia es el nexo que nos vincula a quienes llevamos una pinta de sangre caribeña, es eso que nos hace reflexionar que es hora, que el Ecuador tome conciencia que esta historia vale la pena contarsela a las actuales y futuras generaciones de ecuatorianos que desconocen esto o cuyas anecdotas se cuentan como simplemente una historia de fantasma que nunca existiò.

La crònica es roja por la sangre  que corriò en la cercanìa de la montaña, que muda y en estaciòn *silente contemplaba el desvanecimiento de las almas que se iban al paràiso sin necesidad de visa, ni permiso para "cruzar la frontera".

Para unos pocos lo que hicieron los jamaiquinos en un submundo del año de 1900 es encomiable, para otros era simplemente su trabajo, para otros cualquiera lo pudo haber hecho, y para algunos el hecho de haber participado en el punto mas importante y neuralgico de la Construcciòn del Ferrocarril, a secas simplemente no les llama la atenciòn. Pero para nosotros sus descendientes (de los jamaiquinos) estar en el punto de la acciòn es poder contar en nuestro "Album Familiar" con una *pleyade de hombres valientes.

Pero fuera de todas las consideraciones que de el caso se den por desconocimiento, por falta de cultura o por no haber leìdo la Historia de la construcciòn del Ferrocarril ecuatoriano, pues la menciòn o la poca menciòn pobrìsima de la participaciòn de jamaiquinos en Ecuador es por demàs una cuestiòn vedada a algunos y si alguien les refiere el tema, algunos en su jactancia dicen conocer la referencia y otros se les agrava mas el panorama cuando endilgan a los *anglocaribeños una esclavitud inexistente para el tiempo que llegaron a Ecuador.

El escribir una dos, tres lìneas a lo mucho, o unas cinco con gran esfuerzo a significado todo el reconocimiento a las huestedes jamaiquinas y de su intervenciòn en esa magna obra, para algunos mucha por el menosprecio al contingente negro y su marcado desafecto y dirìa yo odio hacia lo que no es igual a ellos. No obstante para quienes somos partes del Staff familiar de los jamaiquinos, esas letras en conjunto que a lo mucho sumaran una pàgina y media de toda una obra literaria es mesquina y no mide el valor de "Nuestros Muchachos" y el sudor que pusieron en "Toda la Cancha".

Pero el tiempo ha pasado y en algunos y en algunas se nos desperto el amor propio, y ese amor que naciò en amigos de esta causa ha sumado para bien, para convertir en realidad un sueño tan preciado y fueron ellos justamente los que han hecho posible que un reconocimiento para los 4.000 TRABAJADORES JAMAIQUINOS de El Ferrocarril de Alfaro se plasmè como un antecedente a otras menciones que deben de recibir las memorias de estos hombres que dieron todo de sì, para plasmar el trazado del Capitan  John Harman.

Hablar de gratitud en el ser humano, es casi hablar de algo que no es propio del hombre en todo el sentido de la palabra, la palabra gratitud implica el renunciamiento del yo, el dejar a un lado el orgullo y volcarse con fe y decisiòn a hacer lo que tienes que hacer. Y en el ambito aplicado a la realidad circunscrita a esta historia muchas generaciones de ecuatorianos pasaron, y dos o tres generaciones de descendientes de jamaiquinos se hann ido sin ni siquiera haber oìdo que a sus antepasados alguien les hiso un homenaje, no donde ellos aparezcan en algùn rincon y con letras pequeñas, sino un espacio propio dond e ellos son los actores y donde se da luces, camara y acciòn para un suceso destacado que gana notoriedad en la sociedad por la valentìa, hidalguìa, arrojo y coraje que estos hombres demostraron.

Hoy un grupo cultural, un Colectivo, formado por amigos de esta causa, quienes han incursionado casi en todas las ramas del arte, nos dan la pauta, nos dan el ejemplo, con cariño, dedicaciòn y abnegaciòn, sin un salario mas que el de poder hacer justicia, nos demuestran que cuando se une la mente+el corazòn+las acciones se logran concretar los sueños.

 Al menos no he escuchado de otro antecedente, salvo aquel de un monumento y de un niño negro relegado en algùn lugar del mismo, que aduras penas y entredientes representa a un jamaiquino y lo que estos vinieron a hacer al Ecuador.

Se hizo justicia, pero que hay de organismos seccionales y de organismos nacionales, dònde estàn, aun se reclama su presencia, pues ese vacìo que forma parte de un todo existencial nos inunda y nos hace ver que la iniciativa Gubernamental y la Provincial y la Cantonal han faltado para que esta HISTORIA perdurè y sea contada de forma fidedigna tal como ocurriò, para que no se creen congeturas en base a inequivocos que lo ùnico que hacen es *tergiverar lo que en realidad sucedio  y yo serìa aun mas optimista, desde el punto de vista en que algùn dìa se destinen recursos para poder rescatar esta historia para que sea sacada a la luz de forma amplia con arquelogos, investigadores que vayan in situ a ver que queda de las tumbas que se formaron al pie de la montaña, de las fosas comunes y poder valorar los vestigios de esta historia que contada de forma explìcita debe de ser una de las epopeyas mas grandes que el trabajador a inicios del siglo XX experimento. Los avatares de la tropa jamaiquina instalada en la cercanìa de los Andes, su itinerario y su diario, dan cuenta de un anecdotario rico en saberse vivos o muertos, en tener una sola ruta del campamento a las montañas y regresar sano o salvo o simplemente en estado cadaverico, los que querian un poco mas vivir, huìan de esos confinamientos donde esquivar la muerte era prolongar los dìas y asegurar descendencia.

Gracias imperecederas a quienes formaron parte del ejercito de colaboradores materiales e inmateriales, a quienes hicieron posible que un Mural honrando la memoria de Los Jamaiquinos se hiciera realidad y pudiera de manera postuma, despuès de poder conmemorar 113 años de el arribo de ellos a nuestras tierras, se lograrà concretar y sacar a flote los sentimientos màs genuinos y profundos de un orgullo inusitado de aquello que representa para sus hijos, nietos, bisnietos y demàs descendientes el saberse poseedores de un ADN que marcò huella en nuestra paìs y cuya trascendencia aun en la historia ecuatoriana aun no ha sido descubierta en toda su magnitud.

La Memoria Històrica del Ferrocarril y el aporte que sumaron estos hombres aun esta a la espera de ser rescata  en toda la extensiòn de la palabra.

Con mi mas afectuoso saludo. En hora Buena PATA DE CABRA Y AMIGOS DE ESTA CAUSA.

Atentamente:

Ab. Eleodoro Esteban Portocarrero Clark
GYE, 20 de Diciembre del 2013

* Acervo: m. Conjunto de bienes morales, culturales o materiales de una colectividad de personas:
* Adredeadv. m. A propósito, con deliberada intención.-
* Silente: adj. poét. Silencioso,tranquilo,sosegado:
* *Anglocaribeños: termino que se utiliza para referirse a los jamaiquinos, barbadenses, bahamenses, Etc.
* Tergiversar: tr. Desfigurar o interpretar erróneamente palabras o sucesos:
El Mural de los jamaiquinos, ubicado en el Centro del Cantón Duran, en el Coliseo de los Ferroviarios, iniciativa del Colectivo Cultural Pata de Cabra, con el apoyo de amigos y de descendientes de jamaiquinos. Un justo homenaje a los 4.000 Trabajadores jamaiquinos de El Ferrocarril de Alfaro, llegados en 1900. A 113 años de su arribo un reconocimiento de un ente privado hizo posible esto. 29 de noviembre del 2013.

martes, 17 de septiembre de 2013

LA HISTORIA DE LOS JAMAIQUINOS UN REAL PRIVILEGIO ESCRIBIR SOBRE ELLOS.-

Si pudiera describir en letras aquello que ha sentido mi corazòn en estos ùltimos tiempos, te dirìa que muchas cosas buenas y bellas. Ha sido un privilegio grande y un privilegio ùnico escribir acerca de los jamaiquinos, como me dijo alguna vez Jenny Estrada, historiadora guayaquileña, "nada mejor que esta historia la escriba alguien que casa adentro pueda conocer esta historia" y eso es verdad. Me aconteciò que unièndo una historia, con otra historia he tenido un pasaje digno de poder contar, lleno de valentìa, de garra y de coraje.

Los jamaiquinos esos hombres negros altos, sin conocimiento del español, que un buen dìa se encontraron frente al destino de una naciòn sudamericana que se unirìa al suyo, llegaron con sus picos y palas a la montaña a tratar de sacarla y la verdad que la misma al principio se resistìa a salir del paso, no fue hasta que despuès de tanto bregar, esta de forma intempestiba saliò.

Quienes se enfrentaron a la hidalguìa de los jamaiquinos pensaron que era un grupo facilmente manejable, que daban por descontado el hecho de que ante tanto abuso y atropello pudiera haber sido pasados por alto, no obstante su organizaciòn y su forma de reclamo, para la època denoto a un grupo compacto, homogèneo y unido ante la circunstancias de verse en una tierra extraña y ajena queriendose ser pasados por "armas" cuyas actitudes no eran tan humanas, que no guardaban ni pisca de misericordia alguna con aquellos negros caribeños. Nunca quienes tamaño mal endosaron a nuestros antepasados, pensaron que ellos iban a tener una respuesta inmediata a los abusos

domingo, 2 de junio de 2013

EL MUNDO NEGRO

Eleodoro Esteban Portocarrero Clark

El mundo negro siempre estuvo impregnado de la orientación que cada uno de sus amos le dieron. El europeo no digamos que fue malo, más bien fue ignorante y un verdadero esclavo de sus deseos de dinero, un afán de creerse más que un ser, que lo único que tenía de diferencia era su piel; pero fuera de estas consideraciones puntuales, sin duda en la repartición que del Nuevo Mundo se hicieron las naciones europeas como los españoles e ingleses dos de los amos que mas territorios colonizaron en América, fuera de que a esta parte del mundo se vinieron a meter franceses, portugueses, holandeses, daneses, Etc. No obstante los que mayormente dejaron huellas fueron justamente estos dos colosos, que dicho sea de paso en la Europa medieval se disputaban siempre la hegemonía y quien era el primero, según los turnos que determina la historia.
Se han dicho cosas diversas con respecto al poblamiento de América, a su colonización y otros factores que marcarían la vida de las personas nacidas en estos lares.
Los españoles fueron crueles en su tratamiento con los indígenas; pero los ingleses no fueron unos santos, al ver al indígena el hombre europeo hasta pensó que el mismo no era humano, los unos mesclaron en gran parte su ya mesclado linaje y los otros los desaparecieron, los pocos que quedaron los metieron en algunas reservaciones, para tratar de apear su conciencia, pues muy a pesar de su deshumanizada forma de actuar, trataban de mentar a Dios, el mismo que no se daba ni por enterado de todas las atrocidades, crueldades y desparpajos que hicieron algunos de estos a nombre de la cruz, y peor llamados aparentemente cristianos. Porque se hace una evocación del indígena, porque no nos podemos enfocar en el negro, sin olvidar la forma en que los indígenas fueron tratados. Los negros traídos para aliviar la pesada carga dada a los nativos de las Indias Occidentales.
Los africanos fueron traídos de un continente formidable, no solo por su tamaño, extensión, por su cultura, por su gente. Las circunstancias se dieron quien no quería mano de obra, ni siquiera barata, sino aquella que no le iba a costar nada, el desarrollo de las naciones capitalistas europeas y el desenfreno mercantilista nunca desaprovecho la oportunidad histórica que se presentaba; pues un nuevo horizonte en la economía se estaba abriendo, las plantaciones de azúcar, algodón y otros productos comenzaban a tener auge, la fuerza de los indígenas, diezmados en algunos sitios y la expedición de leyes que ayudaran a preservarle sus derechos era un hecho _ Ley de Indias, España_ todo esto coadyuvo a que la mano de obra de por si escasa y resguardada no tuviere la misma solicitud como en el inicio de la Conquista de América. Abierto un nuevo mercado para extraer mano de obra barata fue la oportunidad más deseada, pues si recordamos la Esclavitud como institución no aparece en la Historia de la humanidad recién con la esclavitud negra; pues antes ya naciones como Grecia, Egipto, Babilonia y otras tenían dicha costumbre, es mas dentro de sus castas las consideraban como normales e incorporadas a sus respectivas sociedades. Por lo tanto la aplicación y limitación, supresión y restricción de los derechos conductuales de los negros como hombres no fueron una sorpresa y se lo considero normal y en muchos de los casos hasta una normativa jurídica se creó reglamentando la trata de ellos, su negociación, Etc. El negro casi asimilo una suerte de un bien preciable en los distintos casos y depreciable en otros.
En todo caso los negros al igual que los indios fueron menoscabados, lo común es que en ambos casos los europeos dudaban tanto de que  negros e indígenas fuesen 100% humanos, pues al creer ellos que la sangre azul existía por parte de los reyes de las distintas casas europeas, estos dos grupos de seres humanos en realidad no tenían sangre, pues no cabían en ninguna de las especificaciones como mortales, que no había reparos ni tan siquiera para considerar esa posibilidad aun remota. Fuera de todas esas irrealidades que se convirtieron en conjeturas, el negro y el indio sino lo sabían los europeos fueron creados por el mismo Dios que hizo al hombre blanco, pero de eso se darían cuenta muchísimos años después, mientras que eso se dieron muchas historias de error, de abusos y recuerdos amargos que marcaron la vida de estos dos grupos de seres humanos provocados por descubridores, conquistadores y colonizadores.
Pero la vida de indios y negros correrían suertes distintas aunque emparentadas con la injusticia que fue el derrotero de su vida.
Pero me quiero enfocar en la historia negra que es la que me abstrae y a la cual quiero referirme por ser quizás una de las páginas de la historia más oscuras, en donde la institución de la Esclavitud se convirtió en toda una suerte de negocio casi intocable y que daba ingentes ganancias a toda una cadena de hombres perversos que traficaban con la vida de sus prójimos. La gente que aprendía a los negros, los vendedores, los comerciantes y los amos eran parte de un vagón que contenía la misma repugnancia por igual y dueños de la misma cosa en común el lucro. Se cuenta y así lo recogen los libros de historia que muchos esclavos africanos fueron aprendidos en las costas occidentales del Continente africano, algunos entregados por sus mismos reyes a cambio de productos que se intercambiaban con los africanos tomados en redadas. Si dijéramos miles estaríamos faltando a la verdad y es que millones de africanos fueron arrancados de forma inmisericorde de su tierra y todos casi sin excepción difícilmente volvieron a ver aquel lugar que los vio nacer.
Sin duda fue una época del peor oscurantismo que soporto la humanidad y de ceguera espiritual, pues el hombre se ensañó contra el hombre y se cumplió a raja tabla aquel dicho que dice que el hombre es un lobo para el hombre.

Hombres, mujeres y niños vendidos como animales pasaron a ser parte del inventario de los semovientes que había en las haciendas, en las grandes plantaciones. Marcados al igual que cualquier ganado con una placa para circular por el territorio de los grandes terratenientes. Europa del siglo XVI, XVII, XVIII ganó aparte del oro sacado de las tierras de América, una gran bonanza con la explotación de los medios de producción que se dieron debido a las circunstancias antes anotadas. 

domingo, 24 de febrero de 2013

Y DESPUËS DE ESTO QUE?


By:  Eleodoro Esteban Portocarrero Clark

Qué es lo que resta, después que algunas personas te preguntan lo vi en el diario “EL UNIVERSO” y la verdad es que el tiempo del orgullo digo para mis adentros se paso, después de poder contar con 43 años, y si lo busqué, de pronto persistimos, pero el tema de los jamaiquinos, su enfoque y engranaje no queda allí, debe de abarcar mas, porque un reportaje si bien es importante, no termina con el impulso que se le quiera dar a toda la historia de los jamaiquinos. Por todos los lugares que frecuento Corte de Justicia, mi trabajo, mis amigos, los hermanos de la iglesia, Etc. Todos me preguntan acerca de la Historia, bien pues trato de compendiar casi 3 años de investigación acerca del jamaiquino y de su mundo resumiendo en el tiempo que me toca atender sus interrogantes. Y para mí no hay nada mejor que poder hacer una difusión persona por persona. Pero mi idea, desde que inicie el poder difundir junto con otros amigos está cifrada en una esperanza de poder convocar una gran masa de alumnos, niños de los últimos años de la Escuela a la que antes denominábamos primaria que son los alumnos del 6to y 7mo de Educación Básica a los cuales considero que se les puede trabajar para poder cultivar esta parte de la historia nuestra un poco relegada.

El trabajo como lo he manifestado a la mayoría de personas con las que he sostenido un dialogo, es arduo, no es tan fácil, porque el mismo exige de tiempo, inversión diría, si, hay que hacer un esfuerzo económico, porque casi nada viene de gratis, pero como siempre lo he manifestado y no es orgullo, si hay algún valor que tenga que ponerlo, con mucho gusto, por amor a mi familia: Clark, a mi bisabuelo PHILIP CLARK, a mi abuelo ELEODORO CLARK,  a mi mamá ÁNGELA CLARK que son los representantes de mi línea jamaiquina, de sus compatriotas de sus descendientes, de todos aquellos que por olvido, negligencia, maldad ó simplemente ignorancia, se ensañaron en hacer de esta historia una tan pequeña, una sin importancia, que la contaron en 4 líneas absurdas, negando la verdad de los hechos, los mismos que al medirse con la verdad de lo acontecido difieren y eso pesa, pues la gran mayoría de generaciones que han aparecido a lo largo del desarrollo de esta historia la ven con una lupa por lo pequeña que la dejaron ver, pero puesta en un tapete se agiganta y se vuelve inmensa.

Hacer una propaganda visible, veraz y fuerte es una de las armas que deberán ponerse en práctica para saber llegar sobre todo al público lector ecuatoriano y aquel que quiere conocer más acerca de lo cual hemos hablado casi siempre por este medio, por el FACEBOOK, en CONFERENCIAS, Etc.

 La voz de cada descendiente de jamaiquino considero, no debe de ahogarse, ni de claudicar en el intento, pues la motivación va mas  del plano emocional ó físico es un asunto intrínseco con el espíritu que guarda una correlación con una parte de nuestra humanidad, DIGNIDAD es poder decirle a las personas que me muevo porque siento en mi alma algo que me impulsa a pregonar esta historia.

Quizás muchos me dirán fantaseoso, otros de pronto manifestaran que un espíritu quijotesco de apodero de mí, pero quiero dejar bien en claro que no es así. Y esto me trae a colación que la historia del negro ha sido una en la cual ha tenido que sufrir, luchar; pues nada a nosotros y a nuestros antepasados nos ha llegado de a gratis.

Pero más que palabras, hay que rubricar con altura esta nuestra posición, pues nadie tiene el derecho de poder menoscabar, despreciar o tildarnos de simples negros, pienso que los jamaiquinos posicionados en esta nuestra sociedad nunca se imaginaron que sus descendientes pudiesen cual arqueólogos rescatar los despojos de sus recuerdos y poderles dar cristiana sepultura, y ese lugar debe de ser la historia ecuatoriana que constituida en un terreno abierto pueda albergar como CAMPO SANTO un lugar para hacer que sus recuerdos descansen en paz, sin necesidad de deplorarlos, denigrarlos ó mancharlos, porque aquello que algunos historiadores ecuatorianos o los que forman parte como guías turísticos de nuestro ferrocarril y que se aferran a decir una mentira atentan contra su buen nombre, pues aparte del maltrato, las muertes accidentales de proporciones gigantescas que se daban, estas cosillas que se dicen en las rutas del ferrocarril mancillan en mucho su nombre, pero aun estas tonterías no logran borrar su paso por tierras ecuatorianas. Los jamaiquinos son y serán esos hombres que aun en silencio hablaban, sus dichos y sus razones en inglés eran ininteligibles, pero sus palas y picos haciendo que se haga a un costado la montaña habla más de ellos y lo hace mejor que algunos que se dedicaron a escribir lo que quisieron.

Latente la historia vuelve a cobrar vida y se resiste a morir por un diagnostico a priori un poco matizado con imaginación, un tanto absurda y otras aberrantes, solamente nos quedamos con un oleo a colores, donde los hombres de raza negra demostraron, porqué, cómo y cuándo fueron contratados. Lo que arroja a las claras que mas que fuerza lo que motivaba a los jamaiquinos era las ganas de venir, ver y vencer, el resto es parte de un tabloide un poco sociológico donde no se les asigno un cupo para que las generaciones postreras  puedan saber de ellos y verlos en un retrato hablado de pies a cabeza, imponentes. Pues la montaña no los venció, los venció el egoísmo, los vencieron los malos empleadores, los explotadores. Nadie aquí salió corriendo, pero ante una arremetida parecida a un asesinato, quien quiere morir antes de tiempo, por eso huyeron, huyen los cobardes, pero los hombres inteligentes salen del frente del peligro, para saber que se tiene que hacer más cosas en esta vida.

La historia tiene ciertos agravantes que darnos en esto que defendemos, pero tampoco puede excusarse porque ciertos insuflados pretendiendo tener la verdad han dado pie a que las mentiras que dicen acerca de los jamaiquinos pasen como una burda verdad, no teniendo ningún asidero histórico. El cuestionamiento es, si en realidad si hubiera sido otro grupo humano, se hubieran dicho ridiculeces ó con una agnesia tal, se hubiera desdibujado la figura de cualquier actor, queda la duda si la dedicación es porque el grupo humano era negro o porque no cabía en el Ecuador de inicios del siglo 20 como importante, para ser considerado como representativo para ser tomado en cuenta.

Pero a la final que es lo que resta, enfundarnos de coraje, valor, astucia, para que pueda cada oportunidad que se nos brinda divulgar esta HISTORIA, mucho tiempo dejamos pasar y callamos el hecho de que si, somos descendientes de jamaiquinos y qué, hombres libres y osados que llegaron a Ecuador y que brindaron su aporte, para que este país sea un país más vivible. Acto que dio como resultado que otros comenzaran hablar, sabes en Ecuador hay un ferrocarril que fue hecho en tales, y en tales condiciones, sabes habían montañas grandes, fieras, una naturaleza adversa, animales fieros; pero aun así esos trabajadores les ganaron e hicieron un nombre, sabes a algunos de ellos no se los mienta, pero aun en su anonimato siguen diciendo presente. “Somos nosotros capaces de sacarle polvo a esta HISTORIA y de decirle al mundo que estamos más vivos que nunca, que nuestros abuelos y bisabuelos hace mucho que se murieron, pero inteligentemente siguen viviendo entre nosotros, porque su sangre aun pulula por nuestras venas, por eso aquí estamos para decir que después de esto nos toca a nosotros vivir como ellos venciendo la adversidad sin temor a claudicar.”