viernes, 13 de enero de 2012

LOS GONZALEZ KLADENSKY

Corría el año de 1979, Emelec era campeón ,yo tendría por esa época 10 ó 11 años a lo mucho. Mi vida había siempre girado através de la creencia de mi familia. Si no te dijera que salí católico, Mormón o Testigo de Jehová, te aseguro que no fue casualidad. Pues Dios y la vida me enrumbaron a ser Cristiano-Evangélico, puedo decir la fe de mis mayores, como decía Pablo aludiendo a Timoteo, que tambien reposo en Eunice y en Loida, en cambio en mí reposo en mi bisabuelo Philip Clark, Eleodoro Clark y en Ángela Clark.
No se a que edad con seguridad me llevo mamá a la Iglesia, deduzco que fue a una edad temprana, sino es  los días de haber nacido en la Maternidad Sotomayor de la HJ. de Beneficencia de Guayaquil, en esta hermosa ciudad.
La actividad en la iglesia nunca fue ajena a nuestra familia, si puedes decir religiosa, lo puedes hacer, pero en realidad nuestra fe, la fe de los Clark, y de aquellos cristianos se ha basado en la Biblia, la oración y creer en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo.con fallas, con tropiezos y levantadas, hemos perseverado en ella.
Pero mucho recuerdo y con cariño lo digo, nuestra Casa ( Casa de mis abuelos ) estaba al frente de la iglesia, así que lo que hacía mamá era mandarnos a cruzar la calle y Zass... ya estabamos en la Casa de Dios.Siempre agadeceré a mamá esa fuerza y esas ganas que nos dió para mandarnos con toda decisión a escuchar palabra del Señor. En la fecha que te estoy narrando podría mamá, Ángela Clark haber tenido unos 10 ó 11 años de separada de mi padre, con todo eso nos crió bien, fuímos a parar donde mi abuelo Eleodoro Clark y Ángela Bolaños de Clark, quienes nos recibieron de pronto con tres atados de ropa y mi mamá con un negro en brazos (yo) y tres negritos de a pie que estaban parados junto a ella (mis hermanos). Cuando al sonar la puerta  mi abuelo vió esa escena y extendió sus brazos y nos dejó pasar, nos quedamos en ese lugar hasta que nos criamos.
Esa circunstancia de vivir al otro lado de la calle para nosotros fue favorable, quizás como muchachos no lo hubieramos visto así, porque cuando dormíamos mi abuela ó mi mamá nos decían a levantarse, en ese entonces que pereza daba, pues la cama mucho llamaba y era para nosotros una obligación de poder ir a la Escuela Dominical, donde aprendimos muchas cosas hermosas de la Biblia que nos han servido para nuestra vida en la edad madura.
Con todos esos ingredientes muchas personas participaron en nuestra crianza y Dios les envió para bendecirnos. Casi habíamos conocido a todos los pastores que habían pasado por la Iglesia de "El Pacto de Dios " de la 9na y Febres Cordero, Juan Merchan, Marcelo Chávez, Etc.
Pero alguna vez en mis vacaciones estaba yo mirando por la ventana de la casa de mis abuelos, cuando observé a una pareja de dos jóvenes que estaban a un costado, no recuerdo con quien conversaban, pero alguien me dijo que eran los nuevos pastores, que alegría que sentí, por fin la Iglesia estrenaría pastores, después de un largo tiempo de inestabilidad esa era una buena noticia, ellos se llamaban Roberto González Molina y Georgina Kladensky Koppel de González, ellos eran quiteños, con pinta de extranjeros. Estabamos a las puertas de la etapa más crítica, la adolescencia y la juventud, estaban tocando nuestras puertas. Nuestros hermanos llegaron por mano de Dios, a tiempo, fueron y siguen siendo una gran bendición. Para complementar esa amistad, no llegaron solos, vinieron acompañados por dos grandes niños, la hermana Georgina (descendiente de Checos) les decía "Los ñinula, con ellos también hicimos una buena amistad, podrían haber frisado los 2 y 3 años ó menos.
Recuerdo que la iglesia del Pacto Evangélico del Ecuador, cuando no poseía un campamento, organizaba en cualquier parte del territorio nacional, campamentos, con distintos enfoques, familiar,juvenil,adolescentes, que llegó después, total los hermanos de la IPEE, convocaron a uno en Cuenca, en esos tiempos quizás al igual que ahora, se hacía talentos, un sistema de ahorro (Caja común de ahorros) y se planificaba, para realizar el viaje, el objetivo era viajar toda la familia. Yo aún muchacho albergaba  un deseo intenso de conocer la Sierra, siempre me habían hablado de los montes, los nevados, Etc. Que con esas narraciones quedaba estaciado y soñaba despierto ir a la Región Interandina. Estando casi quedados, Dios obró un  milagro y tocó la vida de los González y financiaron ellos pasajes, alojamiento y comida todos los gastos que demandaba el campamento familiar.
Esa fue solo la punta del Iceberg, con el tiempo conociamos que los González, más que palabras eran gente con hechos, predicaban lo que decían y tenían un amor genuino por los hermanos, creo hasta la fecha haberme encontrado con alguien de ese lote y de esas especificaciones y de esa talla. No solo fueron nuestros pastores, mas que eso fueron nuestros amigos, en la reserva de los recuerdos que es el baúl que utilizamos para oxigenar nuestras vidas están algunos que cuelgan de esas paredes, donde aparecen retratados la familia González. Un buen tiempo compartímos con ellos. Apreciaban mucho mi talento de dibujar, que no llegó a más, porque siempre creí y lo creo que una actividad cultural y artística en este país, es algo que no te da de comer, por eso no desarrollé mayormente eso, pero cuando lo pongo en practica, las cosas que hago quedan bien( No es orgullo )
Recuerdo mucho, que algun día me enfermé de tos ó algo más grave y el Hno.Roberto con la Hna.Georgina planificaron un viaje para ir a la playa, fuímos a General Villamil, mas conocido como playas, con uno de sus tíos, ese día acudimos a la Iglesia Alianza de Quito y 1ero de Mayo  recogimos al pariente del Hno. Pastor, nos fuímos temprano, me bañé, tomé un poco de aire yodado y me recubrí  con un poco arena. De aquel viaje no me puedo olvidar y hoy se lo cuento a mi esposa y a  mis dos hijos como una experiencia grata de parte de estos 2 siervos de Dios.
Recuerdo muy bien a mi Pastor llegar 30 minutos antes, leer en su camioneta (1ero la Toyota y después la Datsun). Abrir la iglesia, conversar con sus ovejas, realizar discipulado, la hermano Georgina ayudo mucho en la parte musical, en la Consejería y en la Clase de Adolescentes y Jóvenes, toda una bendición.
Dentro de toda esa estructura de cosas lindas que se me vienen a la mente, recuerdo cuando la Hna. Georgina nos llevaba a comer dulces a Urdesa, junto a Juan José y Robertito.
Si pudiera enumerar las cosas que recibí, te diría que fueron muchas, pero igual de grandes y de trascendencia fueron las espirituales.
Su modestia era una cosa digna de asombrar, en algunos pasajes he visto que muchos incluido yo nos ufanamos de X títulos, ellos tenian bastante y en su sencillez jamás dijeron yo soy esto, yo soy aquello, que sabiduría extrema y que gran ejemplo del cual debemos de aprender, no dice su Palabra : "Humillaos bajo la poderosa mano de Dios y el os exaltará cuando fuere tiempo".
Cuando llegaron demostré que podía cuidar niños, mis dos amigos Juan José y Robertito eran dos niños singulares que en todo, se hacían valer, los valorizaba por dos. No fue fácil cuidarlos, porque todo el tiempo los tenía haciendo algo, veíamos Tv. Los magníficos, Jugabamos "pelota", dibujabamos y antes ó después del culto al jugar indor, con los Santana, aquellos partidos eran un clásico, toda una final.Quizás ese fue el tiempo de preparación para estudiar para profesor primario.
Aun el modelo de 2 niños es un legado de los González, porque siempre me dije, que el día que llegue a tener hijos tendré dos y pienso que es una buena medida, pues en la vida tienes que tener los hijos que puedas mantener.
Estuvimos cerca de 6 años junto a  ellos, pasamos tiempos hermosos, maravillosos, tiernos, llenos de ejemplos. Un día estando en un culto de oración, anunciaron que se iban, lloramos sobretodo yo y mis hermanos, no se si los hermanos de la Iglesia, la noticia fue dura, pero sabes que, al partir nos dimos cuenta que nos habíamos encariñado con ellos y llegamos a amarlos, por todas aquellas cosas que hicieron por nosotros en el campo material y epiritual, aún sin merecerlo. Siendo instrumentos de Dios dejaron impregnada su huella y estilo entre nosotros. Con estas palabras saludo a mis amigos Roberto y Georgina González, quizás no es tarde para dedicarles estas palabras, pue lo que tenía en la pluma era una deuda pendiente, que no se puede pagar así tan fácilmente.Y creo que la posteridad igual no la va a pagar.
Determino para todos ustedes toda clase de bendiciones, que el Dios del cielo, sea concediendo todos los deseos de vuestro corazón y cumpla con aquello que ha prometido a sus siervos.
Dios los Bendiga, extienda su mano poderosa sobre ustedes y haga resplandecer su rostro sobre sus siervos, ahora y siempre, es mi oración. Sean doblemente bendecidos.

" Alabaré al Señor pase lo que pase. Constantemente hablaré de sus glorias y de su gracia. Me gloriaré de todas sus bondades para conmigo. Anímense todos los desalentados. Proclamemos juntos la grandeza del Señor y ensalcemos su nombre". Salmos 34:1-3

Atte:

Eleodoro Portocarrero Clark
 Benilda, Dara y Phil _ Los Portocarrero Franco_


                                  Los González Kladensky en sus primeros años en los EE-UU                                               

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